El fin de semana largo del 8 al 11 de diciembre venía complicado. La sequía castigaba nuestros paisajes. Tanto que la vertiente que nos provee de agua pura, se secó completamente y no teníamos agua para satisfacer a nuestros visitantes que comenzaban a llegar a nuestro Paraíso. Pero el Universo escuchó nuestro pedido y premió nuestro esfuerzo, regalándonos una lluvia reparadora el viernes 9 por la noche, que hizo que nuestra vertiente y nuestros arroyos revivieran.
El domingo 11 por la mañana, en la línea de largada de la Maratón nudista, 91 corredores batían el récord de participantes y 19 mujeres corredores rompían el récord de participación femenina. Y la naturaleza con todo su esplendor se sumaba a la fiesta.